En 2018, creamos un área de relaciones públicas en la TRANS REID con el objetivo de trabajar cuestiones relacionadas con la calidad de vida de nuestros colaboradores. Muy discutimos sobre cómo contribuir a promover la calidad de vida dentro de la TRANS REID y fue muy difícil encontrar maneras de insertar actividades durante el tiempo que despertar el interés de la mayoría.
Por supuesto, la calidad de vida en el trabajo no está relacionada con la empresa. De la misma forma en que el ambiente de trabajo interfiere en la vida del colaborador, su comportamiento y las influencias externas que lleva al trabajo interfieren mucho en la productividad y eficiencia en la empresa.
Creemos que un equipo en equilibrio es más productivo, manejado de forma más eficiente con los desafíos del día a día y trabaja más motivada. Pero lo que una empresa podría ofrecer para alcanzar estos objetivos?
Nuestro desafío fue encontrar algo que fuera de interés de todos o de la mayoría de los colaboradores, para alcanzar la tan soñada calidad de vida en el trabajo. Entre innumerables sugerencias, surgió la idea de clases de yoga, masaje y meditación. La mayoría de los colaboradores nunca habían practicado, pero tenían una idea de lo que era, otros ni siquiera se imaginaban de lo que se trataba, pero toparon participar en la experiencia.
Desde septiembre de 2018 tenemos practicas regulares de Yoga, masaje Thai Yoga y algunos minutos de meditación durante la práctica. Estos momentos son muy esperados y la participación de la mayoría es asidua y el clima de la empresa viene cambiando considerablemente para los practicantes.
Hay un documental llamado Yoga – Arquitectura de la Paz que describe la vida de quien practica Yoga a muchos años y cuenta la historia del famoso fotógrafo Michael O’Neill, que tuvo su trabajo interrumpido debido a un problema en el brazo derecho. El diagnóstico es que el daño sería irreversible, desolado, viaja a la India en busca de autoconocimiento y tiene su vida transformada por la práctica de Yoga y meditación. Una inspiración para nosotros, que hoy, estamos trillando esa jornada, de forma muy modesta todavía, pero con mucha voluntad de crecer y tener una vida más ligera.
Hoy, nuestra meta es bastante osada, soñamos con traer cada vez más actividades y prácticas que estimulen a nuestros colaboradores a buscar el autoconocimiento. Hemos invertido en el desarrollo humano de las personas, que en cuanto empresa nos prestamos por la responsabilidad social y hacemos nuestra parte ofreciendo medios para que las personas se interesen por tener una vida más sana y alegre. Que ese sueño inspire a otras empresas hay que dar una vuelta en el propio jardín, así como lo hemos hecho, soñando en un futuro próximo, ser el cambio que queremos ver en el mundo.
Agradecemos a nuestra profesora Camila Trafimovas, certificada por la Alianza Internacional RYT200 por haber aceptado el desafío, por estar siempre innovando y contribuyendo a la calidad de vida de nuestros colaboradores. Instagram: @camila_trafimovas