La logística es una actividad extremadamente dinámica, que exige de los profesionales que actúan en esa área tengan sentido de urgencia, proactividad y una visión totalmente sistémica. Atender a los más diversificados mercados, con productos y embalajes repletos de particularidades que necesitan de atención y mucha organización.
No hay ninguna novedad de que las mujeres actúan en el mercado de trabajo en todas las áreas que los hombres actúan y todo funciona perfectamente. En la logística eso no es diferente. Las mujeres operan apiladora con delicadeza y atención, dirigen equipos de transporte de los más ligeros a los más pesados, hacen control de stock, expedición y separación de mercancías con extrema atención. Cuidan del embalaje, separación y organización en el almacenamiento con bastante eficiencia, no dejando absolutamente nada que desear en relación a los hombres que hasta muy poco tiempo predomina ese mercado.
En las áreas administrativas y de liderazgo en los Operadores logísticos, encontramos un número bastante representativo de mujeres actuando en varios departamentos y todo funciona y fluye perfectamente.
La TRANS REID tiene una gestión bastante femenina, desde la dirección de la empresa, el administrativo, comercial y operacional interno predomina el sexo femenino. Esta elección, por increíble que parezca, nunca fue intencional, la empresa a lo largo de su jornada acabó seleccionando profesionales que atendieran las necesidades de las vacantes y en el proceso selectivo, las candidatas mujeres fueron siendo reclutadas y hoy en nuestro cuadro administrativo tiene características muy femeninas.
El hecho de que la empresa sea gestionada y tener un cuadro de colaboradores predominantemente femenino reverbera en las instalaciones físicas de la empresa, donde hay un cuidado todo especial, desde las salas donde recibimos, donde nos reunimos, en las estaciones de trabajo, en los jardines, en el comedor. Todo tiene detalles pensados para el confort y la acogida, tanto de los colaboradores, como de los proveedores y clientes.
Talvez, lo que necesitamos es romper algunos paradigmas de que operar máquinas y equipos pesados es cosa de hombre, después de todo, la tecnología ha traído equipos que no exigen ninguna fuerza física, por el contrario, exige atención y mucho cuidado, y para ello, tanto los hombres como las mujeres pueden operar con eficiencia, basta con tener voluntad.