Hay un pasaje maravilloso en la película “Alicia en el país de las maravillas”.
-Qué camino atrapado? Pregunta Alicia para el conejo-gato. Y el conejo-gato responde:
-A dónde quieres ir niña?
-A dónde quiero ir? No sé. Responde Alice.
Si usted no sabe a dónde ir … cualquier camino sirve. Afirma el conejo-gato tan sabiamente.
Este pasaje, un tanto filosófico, es un incentivo para invertir tiempo y energía para el desarrollo de una buena planificación estratégica dentro de las organizaciones. Tal vez resultados insignificantes y baja productividad sean reflejos de la falta de dirección.
La planificación estratégica es importante para las organizaciones por varios motivos, entre ellos, la posibilidad de conocerse a sí mismas, en lo que se refiere a las debilidades y amenazas que tales vulnerabilidades pueden hacer aparecer. Constata que la Planificación Estratégica viene siendo utilizada por pocas empresas en Brasil. La principal causa sería el temor de los ejecutivos de que la Planificación Estratégica sea muy sofisticada y exija equipos numerosos con salarios elevados. En el ámbito de la logística, este enfoque es aún menos accesible, posiblemente, así debe ser en el mercado de servicios.
Hay numerosos libros que se abordan de forma bastante práctica en cómo hacer una planificación estratégica. Una buena lectura es el libro de Idalberto Chiavenato y Arão Sapiro, Planificación estratégica, fundamentos y aplicaciones. Ello presenta todas las etapas del proceso de planificación estratégica – desde la intención estratégica hasta el resultado final – constituyéndose en un manual para la elaboración del plan estratégico para organizaciones con o sin fines de lucro, empresas públicas o privadas, empresas pequeñas, medianas o medianas, grandes, empresas familiares o emprendimientos de cualquier porte o propósito. Vale el estudio.
En la TRANS REID, nuestra experiencia es bastante interesante. Hemos hecho la primera planificación estratégica en 2011 y se ha vuelto bastante complejo, lo que ha dificultado a la hora de comunicar a todos los sectores de la empresa el plan de acción. Con el paso de los años, hemos ido mejorando y simplificando nuestra planificación estratégica y hoy, además de sucinto, se ha convertido en una bussola para nuestros negocios. Aprendemos a hacer la gestión por procesos y evaluación de desempeño más asertivos y con retroalimentación recurrente. Cuanto más simplificado y bien comunicado, mejor son los resultados.
Creemos que nuestro equipo trabaja muy comprometido con la planificación estratégica diseñada, creemos que se resume en “hacer las cosas”. Simples así. Sin perder el foco y la dirección de donde queremos llegar.